viernes, 16 de abril de 2010

Alfaro Ruiz, autonomía universitaria y Crucitas

Federico Ruiz W.
Politólogo

Esta semana, se presentaron tres hechos independientes, que son síntomas de un grave problema en el país: la pésima calidad de ciudadanos que somos.

Toco el tema de Alfaro Ruiz porque es probablemente el menos conocido (lo que refuerza el argumento anterior). Este cantón fue creado por el Congreso de la República en 1915, con la separación del distrito cuarto del cantón de Naranjo. Su cabecera sería Zarcero y sus distritos Zarcero, Laguna, Tapezco, Guadalupe Norte y Sur y Palmira Norte y Sur.

El entonces diputado León Cortés (posteriormente Presidente de la República y Benemérito de la Patria), propuso que el nuevo cantón se llamara "Alfaro Ruiz" en honor al General Juan Alfaro Ruiz, quien con una acción rápida y determinante, fue la pieza fundamental para que las fuerzas armadas costarricenses triunfaran en la Batalla de Rivas el 11 de abril de 1856, cuando tomaron la plaza y la iglesia.

Que noble gesto a un verdadero héroe nacional, que el Congreso honrara a un recién creado cantón con su nombre. Pero que pobre es la memoria... ni 100 años pasaron para que 39 diputados gestaran semejante insulto al héroe y demostraran (por buenas que fueran las intenciones), el desconocimiento de la historia nacional, así como de la necesidad de resguardar los gestos de gratitud ante los grandes de la nación.

Anterior a la nefasta aprobación de ese proyecto de ley, sucedieron los hechos en la Universidad de Costa Rica (UCR), en la que las autoridades judiciales ingresaron de forma legítima al campus universitario para detener al sospecho de cometer un crimen, con la consecuente manifestación violenta de estudiantes y profesores, y la desproporcionada reacción de las autoridades de policía.

Ese hecho por sí solo es lamentable por dos razones: por la reacción hepática de estudiantes y profesores, así como por la reacción virulenta y de poquisimo sentido común de la policía.

Sin embargo, lo realmente preocupante y lamentable son los hechos sucedidos después, empezando por la actitud de la Rectora de la UCR (durante y después del llamado "zafarancho"), seguida por un grupo de cabezas calientes que no tienen ni idea de lo que es una universidad o ser parte de ella, respaldada de profesores que parecen cambiar de opinión por conveniencia.

Se podría haber protestado por agresión policial, pero jamás por violentar la autonomía universitaria. Cuando digo protestar, lo digo en el marco del orden y el respeto, no de la confrontación y la violencia. ¡Cuan poco se sabe por parte de los propios universitarios lo que significa la autonomía universitaria! Pero nada importa, como lo verdaderamente trascendente es tener excusa para quemar llantas, digamos que se violentó la autonomía universitaria, aunque no sea así.

Finalmente la Sala Constitucional falló en contra de los opositores a Crucitas. Muchos corazones heridos. Pero si se confía en las instituciones de justicia del país, se confía en ellas hasta el final. Aunque para muchos parece que no es así... es buena para presentar un recurso de amparo, pero si el resultado es adverso entonces la respuesta es acudir a las vías de hecho, como recientemente le leí a una "educadora" en twitter.

Tres grandes debilidades parece que tenemos: el conocimiento y aprecio por la historia nacional, el respeto por las instituciones y la capacidad de razonar o debatir, antes que acudir a la confrontación. Mucho falta por hacer en estos campos y rápido, pues de lo contrario como leyera también hoy de un buen amigo, la democracia a cierto plazo en el futuro, está en peligro.