martes, 17 de agosto de 2010

La Universidad se nos muere

Federico Ruiz W.
Politólogo

Cada día que pasa, cada profesor, cada director, incluso cada rector, que en horas de clases, somete a un adoctrinamiento sobre la postura oficial de las universidades públicas con respecto al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), a un público estudiantil cautivo y poco conocedor del tema, la Universidad (con mayúscula), muere cada vez un poco más.

Porque las elites universitarias, en lugar de estar animando un verdadero debate, sobre las diversas posiciones que existen con respecto al tema del FEES, se han dedicado a provocar temores, a lavar cerebros, a exacerbar pasiones. Esa es la única conclusión a la que se puede llegar, cuando se le dice a un estudiante: "o nos apoya con nuestra propuesta, o se queda sin beca para estudiar."

Ante un chantaje tan inmoral, se pensaría que el movimiento estudiantil levantaría su voz contra las autoridades universitarias por este acto de manipulación, y aprovecharía para demandar cuentas, de por qué únicamente el 5% del FEES se dedica a becas, mientras el 20% a sobresueldos automáticos a los profesores, independientemente de su desempeño.

Incluso, alguno podría imaginar que la dirigencia estudiantil reclamaría, que mientra el presupuesto de las universidades creció un 80% en términos reales en los últimos cinco años, la matrícula aumentó únicamente un 15%. Solo por poner el ejemplo más dramático, el Instituto Tecnológico no ha creado un solo espacio para más estudiantes en los últimos siete años, a pesar de que su presupuesto creció un 88% en ese mismo período.

¿Cómo se atreven a hablar de reducir las becas, mientras la rectora de la Universidad de Costa Rica tiene un salario de más de cinco millones de colones? ¿Será acaso que esos salarios se vendrían abajo también, junto con las ayudas a los estudiantes? Todos sabemos la respuesta a esta última pregunta.

No obstante, el movimiento estudiantil en lugar de enfrentar a la élite universitaria por su mala gestión de los recursos, que va claramente contra los intereses de las y los estudiantes (como lo demuestran los números), se han unido a seguirle el juego, a quienes de forma irresponsable pretenden imponerle una tremenda presión económica al país. No es posible aguantar un incremento del FEES tres veces mayor al crecimiento de la economía nacional, sin impactar negativamente el resto de la inversión social del país. Estaríamos desvistiendo muchos santos, para vestir uno que ya tiene buen ropaje.

La propuesta del gobierno es aumentar el FEES de 226 mil millones de colones en la actualidad, a 400 mil millones en el 2015. Esa es la mayor cantidad de recursos económicos que van a tener la universidades en su historia. ¿Cómo es entonces que se atreven a decir que recortarán becas, matrícula, ayuda a grupos culturales o deportivos de los estudiantes, estudios de posgrado, investigación y acción social, si prácticamente se les está doblando en cinco años, los fondos que tienen el día de hoy?

No debería la comunidad universitaria tirarle piedras al gobierno, por los errores en la gestión presupuestaria de sus propias autoridades. Por el contrario, harían bien en recordar a Shakespeare cuando escribió: "La culpa querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nosotros mismos."