martes, 1 de diciembre de 2009

¿Lo vamos a dejar?

¿Lo vamos a dejar?


Federico Ruiz W.

Politólogo


La campaña política finalmente ha calentado. Recurriendo a los ataques indiscriminados, el ultraderechista Movimiento Libertario, con Otto Guevara a la cabeza, ha logrado aumentar su caudal electoral, dejando atrás al Partido Acción Ciudadana y a un Ottón Solís, que reniega de la autocrítica para enmendar su propuesta de campaña tan poco efectiva.


Queda claro entonces, que la comptencia será entre la liberacionista Laura Chinchilla y el libertario Guevara. Es frente a esas dos únicas opciones, que las y los costarricenses debemos centrar nuestra atención, a la hora de decidir quién asumirá las riendas del país por los próximos cuatro años. Vale por tanto comparar las ideas de ambos, para decidir cuál Costa Riqca queremos.


Doña Laura ha dicho que continuará y redoblará esfuerzos para ampliar programas exitosos del gobierno de don Oscar Arias como “Avancemos”, para mantaner a los jóvenes en las aulas y no en las calles. Otto Guevara ha dicho sobre esos proyectos, que más bien deben eliminarse, porque dice que la gente pobre preferirá recibir la plata que salir adelante y terminar los estudios.


Del lado liberacionista, se encuentra el equipo de materia de seguridad ciudadana más exitoso en las últimas décadas, empezando por la propia candidata que sí sabe del tema, lo ha estudiado y lo ha trabajado. Con personas del calibre de Fernando Berrocal, ese equipo ha logrado los decomisos del tráfico internacional de drogas más grandes en nuestro país. La verdadera seguridad ciudadana es prioritaria para doña Laura.


El candidato Guevara, se ha hecho de la vista gorda en materia de tráfico de drogas. De hecho, al revisar sus 15 puntos sobre seguridad, no hay ni uno solo sobre narcotráfico. Así como tampoco, cuando fue diputado, y a pesar de haber presentado más de 150 proyectos de ley, ni uno solo fue sobre seguridad ciudadana. De más está decir, que uno de los puntos principales de la filosofía libertaria es que cada quien haga de su cuerpo lo que le plazca, por lo que la libre venta y consumo de drogas no debería ser sancionado.


Mientras que doña Laura ha propuesto seguir con el aumento de las pensiones del régimen no contributivo, o un plan nacional para el cuidado de niños y adultos mayores, los libertarios defienden la tesis de que no debe ser obligatorio contribuir a la Caja Costarricense del Seguro Social, sino que cada quien se defienda como pueda, según sus recusos económicos.


En el tema del medio ambiente, Laura Chinchilla propone una agenda basada en el desarrollo sostenible y la protección de nuestros recursos naturales, para utilizarlos de forma inteligente y sin daño al ecosistema. Guevara y su partido promueven que el Estado no interfiera en el cuido de esos recursos (desaparición de parques nacionales), sino más bien que las zonas protegidas sean vendidas y que cada dueño se haga cargo por mantener su pedazo de tierra.


Ante esas políticas libertarias, que buscan eliminar las grandes conquistas sociales históricas de este país, debemos preguntarnos si vamos a dejar que Otto Guevara siga creciendo, o apostamos por mejorar un Estado social, con Laura Chinchilla a la cabeza. Debemos ir a votar por una Costa Rica próspera, segura y solidaria, porque el riesgo para todos nosotros, de no hacerlo, es muy alto.